
Es interesante ver las diferentes perspectivas con las que se va envolviendo una obra, una vez que esta se libera. Para «Incierta belleza del viento» he contado con la suerte de que el editor, escritor, crítico y poeta, Luis Beiro Álvarez, haya confeccionado, con palabras precisas, el prólogo que se adjunta a la obra, del que a continuación comparto un extracto:
«Cada texto del presente libro colecciona reflexiones que el lector podrá descubrir por sí mismo. Rubén J. Triguero es un poeta que no anda pintando colorines ni paisajes ampulosos. Sabe llamar a las cosas por su nombre y no teme seguir una línea argumental acorde con su discurso. Esto es, sin duda, poesía, lo más difícil de lograr para un autor que se respete. Lo dicho y lo soñado no es más que un recurso para concentrar la vista en un mundo que, a veces, podría ser mejor y, sin querer, va camino de su propia incertidumbre porque, como dice el poeta: «Hay un piano que suena a mitad de alguna parte»».
En «El dedo en el gatillo», su columna semanal en el Listín Diario, comenta un poco al respecto de este prólogo así como de otros aspectos de mi obra. En el siguiente enlace se puede acceder a la columna completa.
https://listindiario.com/puntos-de-vista/20250202/escritor-llamado-ruben-j-triguero_843845.html